Un documento del siglo XVII describe la llegada del Apóstol a Padrón
El canónigo de la catedral de León Miguel de Erce Ximénez, un defensor de la autenticidad de los restos del Apóstol y que vivió en el siglo XVII, publicó en 1648 (hay dudas sobre el año exacto) un maravilloso «Prueva evidente de la predicación de Santiago el Mayor en los reinos de España», en el cual dice que el cuerpo sin vida, tras haber sido desembarcado en Iria Flavia (Padrón) y colocado sobre una piedra, esta
se ablandó i le abraçó en sí, haciéndose ataud para su custodia, como si sobre cera mui blanda pusieran un cuerpo grande de bronce. Que se le diesse sepultura al cuerpo en el mismo mármol i que sea el, en que permanece al presente, lo dicta la razon, pues devía guardarse para custodia perpetua de las santas reliquias, la cosa que siendo insensible se mostró tan sendible i cortés… Compruévase este sentir de aver pedido los Discípulos á la Reina Loba carro de bueyes, para llevar el cuerpo; porque á ser el solo, lo que se avia de llevar, parece no era necesaario, sino que lo llevaran los Discípulos, en el modo que dispusiera la necessidad, suavizando la carga el afecto, i exerciéndole con más veneración, que echado en un carro cuerpo tan acepto á su Criador; pero fué necessario carro, porque iva el cuerpo en la piedra, que lo recibió i aloxó en si. Que la urna, dice para concluir, en que estos santos huesos están depositados hasta el dia de la general resurrección, sea de mármol, es llano en todas las historias, enla Compostelana i en los privilegios reales.