O Trebón, en la llegada a Fisterra y con el Camino discurriendo ante él
Se llama O Trebón y está situado justo al pie de la Prolongación a Fisterra y Muxía, a la altura de la playa de Langosteira. Es decir, a la entrada a la primera de esas localidades. Tiene una terraza amplia con un asador, del cual hay que apartarse lo más posible. El interior no es grande pero resulta acogedor.
Realmente es difícil encontrar gente más amable. Incluso un camarero alemán es un peregrino con 35.000 km en sus piernas por todo Occidente y demuestra una simpatía que no se le suele adjudicar a priori a los habitantes de su país. El precio es medio, tirando suavemente para arriba, pero es verano y está a pie de playa, así que entra en lo esperado.
La comida es de buena calidad y está muy bien preparada, con excepción del churrasco de cerdo, francamente mejorable y, sobre todo, se agradecería que no se presentara encima de las patatas fritas porque acaban estropeadas del todo.
El punto débil lo tienen en la cocina. Incluso yendo muy temprano las cosas salen cuando salen, separadas, con poco ritmo y obligando a cargarse de paciencia. Pero esto último, siendo cierto, no anula los méritos de O Trebón.