La Acogida Cristiana en el Camino solicita voluntarios para ayudar a los peregrinos
«Justamente ahora que los aspectos de atención humanitaria están mejor garantizados por esta oferta tan plural, surge la necesidad de ofrecer una acogida más identificada. Cada uno debe estar en el Camino como lo que es, y la Iglesia está para hacer presente a Cristo y conducir a un encuentro con él, porque cree firmemente que sólo él sacia de verdad el hambre y la sed, cura de verdad las heridas del alma, y alivia el cansancio del corazón del hombre. Que él es la meta y el sentido de todo peregrinar humano». Ese es el sentido de ACC, Acogida Cristiana en el Camino, que se define como «el empeño de un significativo número de diócesis y de albergues de Iglesia (parroquiales, de órdenes religiosas, de cofradías…) por mejorar su atención a los peregrinos del Camino de Santiago». Una organización confesional, en suma, que pide en estos días voluntarios para desarrollar su acción.
Nacida en el 2009, un texto de esa época explica así sus primeros pasos: «Desde hace algún tiempo un grupo de delegados diocesanos y agentes de la pastoral del Camino, fundamentalmente relacionados con los albergues de Iglesia, se vienen reuniendo periódicamente para tratar de mejorar y coordinar la atención a los peregrinos. En estas reuniones se han analizado los problemas y necesidades que tiene la peregrinación a Santiago en los últimos años, y en particular el riesgo de que la masificación del Camino afecte a las raíces de la hospitalidad cristiana. Se ha visto necesario propiciar activamente espacios y momentos de encuentro y acogida, de diálogo y escucha, de silencio y contemplación, de valoración del don del otro y de la gratuidad, de reflexión y oración. Esto exige una renovación en el estilo de la acogida y en la mentalidad de los hospitaleros que la prestan».
En su página web tienen un interesantísimo mapa de las parroquias de varios caminos (completo sólo está el Francés) con las misas que se celebran en cada una de ellas. Y otro mapa más, si cabe más interesante, con la presencia de la Iglesia católica en las distintas rutas jacobeas y los servicios que presta en cada una de ellas.