Docenas de peregrinos se desvían del Inglés porque alguien retiró un marco
“Esto es un desastre”. Así lo manifestaba en el albergue de Bruma un peregrino que un par de kilómetros antes fue obligado a desviarse a la carretera -muy ancha y peligrosa, sin aceras ni arcenes- que une Betanzos con Santiago de Compostela, en pleno Camino Inglés. Se refería a la falta de señalización en un par de puntos. En efecto, justo después de dejar atrás este curioso edificio
se cruza una pista ancha asfaltada. En realidad, el camino sigue de frente, pero alguien ha arrancado el marco que lo señalizaba, como queda patente en esas dos fotos superiores. Así, los peregrinos giran a la derecha, por asfalto, van a dar a la mencionada carretera y tiran por la izquierda. Los que mejor se orientan caminan sólo medio kilómetros, dejando a la diestra una planta eléctrica, y se encuentran con esto:
Como se ve, el marco indica que hay que continuar al frente, por la carretera (y un muy largo trecho), pero es un error. A este periódico no le fue posible conocer quién lo había colocado ahí. El Camino Inglés está bien indicado en las flechas amarillas del poste: a la izquierda, por una pista de tierra recta casi hasta el final, dejando unas granjas a la derecha. Unos cientos de metros más adelante se van a encontrar con este marco, cuya concha fue vandalísticamente tachada. Ahí hay que girar 90º a la derecha (hay flechas) ya rumbo a Hospital de Bruma.