Desorientación en Navarra, con el Camino Francés vacío
En los últimos años, el número de peregrinos que atraviesan la Comunidad foral de Navarra realizando el Camino de Santiago se ha mantenido estable. Desde 2010, las cifras anuales superan los 55.000. En 2019 fueron 57.410. El Camino aragonés lo recorren unas 2.000 personas, el 2,72 % del total. Los datos recogidos en Santiago hablan de un 2019 con 347.538 peregrinos, la cifra más alta. De ellos, el 60 % realizaron el Francés. El grueso sigue haciéndolo a pie, frente a un 7 % que recurre a la bicicleta.
Las estadísticas navarras antes del Covid-19 hablaban de una importante presencia de peregrinos extranjeros, hasta el punto de que siete de cada diez provenían de otros países. Un gran número procedía de Corea del Sur, si bien las nacionalidades más habituales son Francia, Italia, Estados Unidos y Alemania. Entre los peregrinos nacionales predominan las personas de Cataluña, Valencia, Madrid y País Vasco. Antes de la pandemia, siete de cada diez peregrinos que pasaban por Navarra eran extranjeros, según recoge Navarracapital.es.
Según ese digital, hasta el 12 de marzo habían llegado a Roncesvalles 1.336 peregrinos. Después, con el estado de alarma y el cierre de alojamientos y fronteras, no ha habido ninguno, lógicamente. Con la vista puesta en la reapertura total, el Gobierno foral trabaja en la adecuación de protocolos en infraestructuras turísticas y oficinas de turismo, así como en la adecuación del Camino, “realizando labores de mantenimiento y señalización”. En cuanto a los alojamientos, el Ejecutivo foral ha contactado con 80 albergues, que le han trasladado “su incertidumbre” ante los próximos meses. Según detalló el Gobierno navarro, la mayoría de los gestionados por entidades públicas y religiosas no abrirán y los privados lo harán con la mitad de las plazas para ajustarse a las nuevas medidas de seguridad e higiene.
El consejero Manu Ayerdi, de Desarrollo Económico y Empresarial, recordó el “magnífico valor” del Camino de Santiago como patrimonio material e inmaterial de Navarra. “Constituye una de las marcas mejor consolidadas en nuestra comunidad, configurado como segmento específico cultural de primer orden tanto para el mercado de proximidad como el europeo, tal y como se reconoce en el Plan Estratégico de Turismo de Navarra 2018-2025”, afirmó.