Del discurso vacuo de Alfonso XIII al impulso de Juan Carlos I
Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey, pasó a la historia jacobea porque se convirtió en el primer monarca que presentó la ofrenda nacional al Apóstol en un año santo. El calendario marcaba el 25 de julio de 1909, y aprovechó que se encontraba en Compostela para inaugurar una exposición regional gallega. Con él estaba el presidente del Gobierno, que a la sazón era Antonio Maura. El rey, que no tenía ni el mínimo interés en el mundo jacobeo, hizo un discurso vacuo y desaprovechó la oportunidad.
Todo lo opuesto lo protagonizó su nieto Juan Carlos I, que estuvo presente en los jubileos de 1976, 1982, 1993, 1999 y 2004, dando realce y brillo al mundo santiaguista, en el cual él si creía y cree. sus ofrendas, además, tuvieron una gran altura histórica y dialéctica, resaltando el carácter «universal, abierto y vital de la peregrinación contemporánea a Santiago», como recoge la Gran Enciclopedia del Camino de Santiago. La historia, desde luego, reconocerá el papel de primer orden que en la revitalización de las peregrinaciones protagonizó Juan Carlos I.