Una ruta de peregrinación a San Andrés de Teixido cruza el río Sor por un bello paraje natural que tiene un pie en Red Natura
Las peregrinaciones mayores -Santiago, Roma, Jerusalén- se completaban con cientos -o mejor dicho miles- de peregrinaciones menores. Como es lógico, la importancia de una peregrinación sólo va unida a la cantidad de fieles en el aspecto cuantitativo, pero el interés, la fe y la abnegación de cada cual no se mide. Además, las peregrinaciones mayores iban unidas a las menores. Esto es, los fieles aprovechaban y se desviaban a tal o cual punto de oración o de presentación de exvotos, cumplían su deseo y retornaban a la ruta principal.
Una de esas peregrinaciones era la que llevaba a San Andrés de Teixido («Vai de morto quen non vai de vivo», dice una sentencia gallega), en la provincia de A Coruña. Y cruzaban el río Sor, resultado de la unión de las aguas de Xantas y del Tras da Serra, con Ponte do Porto (fotografía encima de estas líneas) como lugar de paso y, al mismo tiempo, punto de encuentro de los peregrinos, que marchaban juntos para, entre otras cosas, defenderse del peligro que entrañaban los salteadores. A Ponte do Porco, lugar de visita recomendada, desde la carretera de la costa hay que dirigirse hacia el sur y antes de Santa María de Mañon desviarse a la mano izquierda, en la búsqueda de los lugares O Camiño, O Lombo, Meira y Piñeiro. Desde aquí hay que animarse a acometer -en sentido contrario al que marchaban los peregrinos- un descenso realmente vertiginoso que no muestra rastro de asfalto. en resumen, en unos cientos de metros se baja desde los 292 sobre el nivel de las olas hasta los 100, dureza que recomienda no ir con niños muy pequeños.
Estas son las Ribeiras do Sor, un sinónimo de belleza, de enclave de naturaleza salvaje, de lugar que hay que descubrir puesto que no existe ninguna guía que oriente. Todo ello va a ser declarado Red Natura. Y, ¿de dónde viene el hidrotopónimo Sor? Según algunos autores, hay que bucear en una raíz céltica de vendría a significar «fluir». Como puntos interesantes a destacar, la iglesia de San Cristovo, al final del estuario del río, muy cerca de la carretera principal, de reducido tamaño y ecléctica.