Así estaba Santiago en el siglo XVIII
A pesar de que en el siglo XVIII los restos humanos del Apóstol Santiago se encontraban desaparecidos (desde finales del XVI, cuando los compostelanos pensaron que el pirata Francis Drake iba a llegar a la ciudad y arrasarlos), y a pesar también de la influencia de las ideas luteranas, las peregrinaciones continuaban. Sin duda alguna, el número de peregrinos fue exagerado en el dibujo, incluido en «Les delices de l’Espagne et du Portugal» (I. Leiden, 1707), igualmente sin duda con un afán propagandístico. Más interesante es el dibujo de la catedral, difícilmente reconocible en la de hoy en día. El arco del fondo, inexistente, es una muestra de la falta consciente de perspectiva para realzar a los peregrinos, y representa el amurallamiento de la ciudad.